Ser Neño Hoy


Quiero ser neña otra vez. Un estado que abandoné a disgusto, pues al contrario de mis amigas, aspirantes a entrar como fuese en los sagrados terrenos del adulto, me olía que la 'adultícia' era un chollo de mentirijillas.
¿Para qué quieren ser mayores los niños? Para hacer lo que les da la gana sin que nadie les mande. Respuesta evidente.
Pero ¿en qué consiste? En no ir al colegio. En comer sólo chuches. En acostarse tarde. En contemplar el agua desde la perspectiva de un gato.
En sus deseos básicos los niños de todas las épocas son iguales, aunque cada generación está marcada por las circunstancias. Por ejemplo, hablando con personas ahora muy mayores me he fijado que muchas tienen un denominador común: su mayor anhelo cuando eran niños era poseer un buen par de zapatos.
Desgraciadamente, cuando creces no deseas las mismas cosas, te vuelves más complicado y cuesta ilusionarse de la forma en que lo hacen ellos: con todo el corazón, sin malicia, con ojos de pasión.
Pues bien, no quiero ser neña para que me rejuvenezca la piel (que estaría muy bien), o para que me renazcan las ilusiones y creer de nuevo en los Reyes Magos.
Es que se me han puesto los dientes largos con todo lo programado pensando en ellos durante las fiestas: fiesta de pompas gigantes, chocolatadas, talleres, cuentacuentos en las bibliotecas de Salinas y La Luz, espectáculos y actividades en el Complejo Deportivo Avilés de El Quirinal, juegos, excursiones y deportes en Illas, óperas infantiles en Oviedo como por ejemplo 'El gato con botas' y 'La Cenicienta'.
Y no es que a los mayores no se nos presenten propuestas originales. Podremos disfrutar de doble fin de año; el de siempre del próximo día 31 de diciembre y el de San Juan de La Arena, que lo hará hoy, sábado, día 27. Que no se diga que los asturianos no rematamos bien rematado el año 2008.