Atenas de Asturias

Reflexionando sobre las desigualdades entre primer y tercer mundo, hay un factor clave diferenciador que influye en los aspectos económico, social y sanitario: el acceso a la educación de ambos sexos. En especial de las mujeres, las más discriminadas en países subdesarrollados.
Una educación no sólo basada en el aprendizaje, también en la tolerancia; en la formación de personas autónomas con capacidad de discernimiento y toma de decisiones. De mano de la diestra pluma de la avilesina Rebeca Fernández Alonso, recorro un Avilés desconocido. Un Avilés de principios de siglo en el que se desarrolla una gran inquietud por parte de las mujeres poseedoras del privilegio de contar con estudios: la preocupación por transmitir sus enseñanzas abriendo escuelas y poniendo al alcance de niños y niñas- e incluso adultos-, ese bien tan preciado que es la educación. Descubro un Avilés en plena ebullición cultural, de mujeres poetas, profesoras, fotógrafas, escultoras que aúnan sus esfuerzos con escritores, maestros y pintores para impulsar el desarrollo de un Avilés al alcance de todos. El poeta Luis Menéndez, Lume, crea la Biblioteca Popular Circulante y contribuye al paso por la villa de 'La Barraca', el grupo de teatro dirigido por Lorca. Se inagura el Teatro Palacio Valdés, o se forma la sociedad Filarmónica de Avilés.Un florecimiento cultural seguido muy de cerca por los periódicos del momento, entre ellos, desde 1908, LA VOZ DE AVILÉS. En sus archivos entre otras muchas fuentes -incluido el valiosísimo testimonio de los que conocieron a las protagonistas de 'Avilés 1900-1939 Mujeres a contracorriente' - se documenta Rebeca Fernández, la autora de un libro imprescindible en la historia de nuestra ciudad.
19/04/2009 Publicado en LA VOZ DE AVILÉS María José Rosete