La Rubia De Oro


'I wanna be loved by you' cantaba muy sugerente la reconvertida a rubia platino Monroe. Pertenece -desgraciadamente para Norma Jean y afortunadamente para el mito de Marilyn- al grupo de «vive rápido, muere joven, y tendrás un bonito cadáver». Añado algo más por mi cuenta y riesgo: «y además perdurarás para siempre». Y es que el tiempo pasa, pero Monroe se mantiene más viva que muchos vivos y ha cambiado del siglo XX al XXI con el trono intacto: aún es la reina de todas las rubias.
Las estrellas del cine de antes poco tienen que ver con las de ahora. Paseaban ataviadas de glamour tanto dentro como fuera de la pantalla, como si los personajes fueran una prolongación de sí mismas: el tipo duro, la rubia bombón, el gracioso, el dandy, el malo malísimo... Cuando se iba al cine a soñar despierto ya se tenía idea de lo que se iba a encontrar.
Ahora los actores intentan separarse de sus personajes, definirse distintos y no englobados en una sola categoría: quieren demostrar su valía para interpretar diferentes papeles -obsesión incumplida de Monroe-. Por otra parte, el consumismo los obliga a ser más propensos al cambio y cada año vemos, sobre todo a las actrices, volverse morenas, rubias o pelirrojas.
Hasta el 1 de junio se expusieron en Irlanda en el 'Newbridge Silverware Museum' más de 150 pertenencias de Marilyn que serán subastadas en Las Vegas. Pero si por falta de tiempo o por asuntos de monedero no han podido viajar a Irlanda, en Avilés no vamos a ser menos: tenemos nuestra exposición paralela. Hasta el 20 de junio en el Centro Municipal de Arte y Exposiciones de El Arbolón, además de otros objetos interesantes, pueden verse varios vestidos que Monroe llevó en dos de sus películas: 'La tentación vive arriba' y 'El príncipe y la corista', protagonizada junto a Laurence Olivier.