Tendencia Verde

La mayoría de los enormes diseños de edificios ultra-modernos (al final tan distintos de lo que se preveía en las películas futuristas), tienden a ser altos y movibles como un mecano gigante, de forma que los diferentes pisos (en su mayoría de cristal y cuadrados para aprovechar toda la luz y el espacio posible) van rotando como si fueran las cabinas de una noria y girando hacia el sol para aprovechar al máximo su energía.
Imagino que es una forma original de cambiar de vecinos, además de lo divertido que resulta irse de vacaciones y encontrarse al regresar que tu piso ha cambiado completamente de lugar.
En muchos de esas novedosas construcciones, aparecen terrazas colgantes llenas de plantas e incluso árboles: el aluminio y otros nuevos materiales, intentan adaptarse al paisaje y fundirse con la naturaleza. En New York, Londres y Barcelona, podemos encontrar azoteas verdes; edificios con las azoteas tapizadas por una espesa manta vegetal, plantas e invernaderos. Los techos verdes son una forma natural de bajar drásticamente la temperatura de las casas en las zonas urbanas y Alemania lo tiene muy en cuenta en las nuevas construcciones.
Mientras esperamos que esas maravillas tecnológicas y ecológicas estén al alcance de la mayoría -esperaremos sentados, por no cansarse en vano- los mini-huertos están de moda. Visto que cada vez es más difícil encontrar comida sana y natural a precios razonables, la solución es volver al pasado y disponer como hacían nuestros abuelos, de un pequeño huerto del que auto-abastecerse. Claro que ¿de dónde sacamos el espacio?
Los huertos de 50 metros cuadrados que se repartirán en Castrillón a las personas mayores de 60 años son una buena iniciativa. A las afueras de las ciudades hace tiempo que los disfrutan los alemanes y los austriacos, pero de muchos menos metros, como un entretenimiento y una opción a cultivar una vida sana.
El resto nos conformaremos con las terrazas, los balcones e incluso las repisas de las ventanas: siempre pueden albergar un tiesto con perejil...
29/1/2011 Publicado en LA VOZ DE AVILÉS María José Rosete Fernández