Casas De Chuches

La casita de la bruja carnívora y caníbal que engatusó a Hansel y Gretel era de dulces, regaliz y chocolate. En la versión que se acerca más a la original, la casa era de pan y de ventanas de azúcar. En una más actual el techo es de chocolate y las ventanas de mazapán. Pero desde entonces acá, con lo que han cambiado las cosas, el cuento se fue remodelando porque una casita de pan y azúcar no impresiona ya a ningún niño. Es una clara advertencia contra la gula y aceptar caramelos de desconocidos, que encima viven en medio del profundo bosque.
Creo que esa casita sólo la supera Charlie con su estupenda fábrica de chocolate, sus chicles de sabores de una cena completa de tres platos y sus ríos de batidos entre otras maravillas. Pero hay quien piensa en hacer algo parecido en la realidad; un parque infantil lleno de libros gigantes, letras y siluetas de árboles. Las barras de los columpios parecerán de regaliz y los balancines estarán sustentados por gominolas. El parque estará en El Espín, Coaña, y los primeros granitos de arena los puso la maestra Sara Celaya legando una parcela con la ilusión de que se convirtiera en parte de un parque infantil. Es increíble lo que puede influir una buena maestra en la vida de los cientos de niños que pasan por sus manos. Me recuerda una historia real que leí en 'Sopa de Pollo para el Alma' en la que analizaban cuál había sido el factor que había hecho que 200 chicos de los suburbios se hubieran convertido en adultos con éxito en la vida superior a la media. Habían tenido la misma profesora. Y aunque a veces parezca que enseñar sólo es cuestión de conocimientos, a través de cada persona a la que se ayude a desenvolverse en la vida se ayuda a todas las personas que formarán parte de su entorno.
E hilvanando con el hilo inicial, en un colegio de Lena participaron padres profesores y alumnos, durante una semana en la iniciativa 'Desayunos Solidarios', así que se dedicaron a dar buena cuenta de bizcochos, galletas y magdalenas de elaboración propia.
6/2/2010 Publicado en LA VOZ DE AVILÉS María José Rosete Fernández