Invasores Terrestres

En Zelúan se han puesto manos a la obra, -o más bien las han puesto en el palo de la azada- y han limpiado la zona de Cortaderia seollana y Yuca gloriosa, que a pesar de su bonito nombre resulta una amenaza para las plantas endémicas del lugar. A veces creo que no somos conscientes de cómo la vida está relacionada y cómo nuestros pequeños actos, en apariencia inofensivos, pueden transformar totalmente el entorno y en consecuencia, con el paso del tiempo, el desarrollo de nuestra existencia.
Lo urgente desplaza a lo importante. Esa ha sido la cláusula general que se ha seguido con lo que hoy denominamos especies invasoras, -sean plantas, animales u otros organismos-, que ha introducido el hombre en hábitats que no le eran propios para solucionar un problema concreto que luego acarrea peores consecuencias.
Unas veces ha sido con intención e ignorancia aunadas y otras el resultado imprevisto de acciones para otros fines.
Por ejemplo, las invasiones de medusas 'Rhopilema nomadica' en el mar Mediterráneo desde hace unos años, son el efecto secundario del Canal de Suez. Y este mes han descubierto otra medusa distinta que también está invadiendo el mismo castigado mar. La comunicación entre mares fue un gran logro, pero no sólo pasan barcos. Alrededor de casi un centenar de especies de peces, crustáceos y bastantes más moluscos ya están estabilizados en el Mediterráneo vía mar Rojo. La contaminación y la pesca masiva acabaron con muchos de los depredadores naturales de las medusas a este lado de las aguas y ellas muy dicharacheras, se han reproducido a diestro y siniestro.
Según datos del año pasado España cuenta con unas 1.400 especies no autóctonas y un 10% son dañinas. De las más dañinas son el mosquito tigre, el cangrejo rojo o americano y el mejillón cebra (que encima no es comestible). Se han convertido en verdaderos problemas difíciles de erradicar. En cuanto al mundo vegetal, la acacia y la uña de león, que fueron metidas como ornamentales en jardinería, son las más dañinas.

13/11/2010 Publicado en LA VOZ DE AVILÉS María José Rosete Fernández