Inventos e Inventores

En este año que ya está bastante avanzado, Avilés estuvo más que nunca volcada en su pasado y no sólo por las noches de Leyendas del Casco Histórico.
Recibimos la visita de nuestros primos-hermanos lejanos (en el tiempo y en el mapa) de San Agustín de la Florida y hubo intercambio de parabienes y regalos reforzando la cadena que nos une y que en su día comenzó un paisano nuestro: Pedro Menéndez. 445 años han pasado desde la fundación de la ciudad de San Agustín de la Florida y precisamente se cumplieron este 25 de agosto.
Además, en el palacio de Valdecarzana se impartieron conferencias sobre Pedro Menéndez y sobre la hegemonía española en los mares, puesto que nuestra náutica ha sido referente para el resto del mundo durante años.
A veces creo que se le da poca importancia a ciertos logros españoles que resultan desconocidos para muchos ciudadanos de pie. Escritores, pintores; artistas en general que apenas malvivieron, como Cervantes, han sido plenamente reconocidos con el paso del tiempo. Pero ¿qué pasa con los inventores españoles?
Uno de los más conocidos es Isaac Peral, padre de lo que se considera el submarino moderno. Lo es menos Leonardo Torres Quevedo, que entre otros muchos inventos construyó el primer funicular que transportaba personas. Uno de ellos está en uno de los ríos más famosos del mundo por sus cataratas: el Niágara. Todavía funciona sin grandes percances en su haber. Seguro que lo hemos visto en alguna película y no nos hemos dado cuenta, pero la plaquita de quién lo construyó esta allí a la vista de curiosos y turistas.
Juan de la Cierva inventó el autogiro, precursor del helicóptero.
Y ya hoy en día de Manuel Jalón es la fregona y una jeringuilla hipodérmica desechable y no reutilizable.
Enric Bernat inventó el Chupa-chups, que popularizó el inspector Kojak, aparte de las eternas gafas oscuras y la calva brillante.
La idea le vino de observar a los niños como sacaban los caramelos de la boca con los dedos, así que le buscó solución y lo convirtió en negocio...
30/10/2010 Publicado en LA VOZ DE AVILÉS María José Rosete Fernández