Quedadas Globales

Internet es un medio incierto, un enorme saco más grande que el de Papanoel, el de los tres Reyes Magos, la caja de Pandora y el bolso de Mary Poppins juntos. Contiene millones y millones de páginas, redes sociales llenas de mentiras y excesivas verdades, y montones de videos de todas clases.
También se ha revelado como una caja mágica origen de aventuras y milagros, pues todavía se pueden emprender aventuras en este siglo sin salir del planeta; ataques de corsarios incluidos.
Uno de los videos más vistos el año pasado por la red fue el de Where the hell is Matt? Matt es un norteamericano que en el 2003 dejó su trabajo para viajar por Asia. Un amigo, compañero de viaje, tuvo la buena idea de grabarlo bailando -a su manera, todo hay que decirlo- por donde pasaban y colgarlo en la red. La idea era original y su fama se extendió hasta los confines de una fábrica de chicles que decidió financiarle sus viajes y así emprendió una aventura de ámbito planetario.
Unos cuantos países después se dio cuenta de que bailar solo es muy aburrido y utilizando internet como varita mágica, sus bailes dejaron de ser ridículamente solitarios para convertirse en ridículamente de grupo.
Un ridículo muy divertido compartido por individuos de todas las razas. Confirma que somos capaces de ponernos de acuerdo cuando la palabra juerga va incluida en el pack.
Una especie de flashmob original; reunirse para colaborar en el video y bailar. Las flashmob son una «reunión de multitudes» -cuando las hay- a una hora determinada para hacer algo en conjunto y luego desaparecer como si no hubiese sucedido nada. Las más comunes son las de quedarse quieto y la de la guerra de almohadas. Y precisamente, el mes pasado nos estrenamos los asturianos en la plaza de La Escandalera de Oviedo.
12/12/2009 Publicado en LA VOZ DE AVIÉS por María José Rosete