En Noviembre se celebraron las II jornadas sobre el Absentismo Escolar, que crece progresivamente y alcanza proporciones que lo convierten en un problema social. Una de las conclusiones a las que se llegó es la falta de motivación del alumnado -de la que se culpa a la escuela- que debe «competir» con otros medios para atraer la atención del alumno.
Y si se les pregunta a algunos de los alumnos, responden que para qué van a estudiar si luego no van a encontrar trabajo. el lema de la llamada generación 'ni-ni' (ni estudian, ni trabajan).
Parece esto el sistema de recompensas del perro de Paulov. Ese perro al que acostumbraron a que cada vez que sonaba la campanilla tocaba pitanza, por lo que el animal, salivaba ya con el sonido precursor.
Es decir, si me das trabajo estudio, y si no, no. Y así traspaso el poder de decisión sobre mi vida al gobierno (me da igual cuál) y dejo que tomen el control. Que el sistema educativo no es muy bueno, de acuerdo; que debería esforzarse en dar lo mejor de sí mismo, también. Pero uno cuando estudia, no lo hace para los demás y siempre estará en mejor situación un parado estudiado que uno sin estudios.
Lo ideal sería buscarles la vuelta a los chavales y ayudarles a descubrir lo que les gusta y animarlos. Es cierto; la mayoría de la gente se las apaña muy bien en la vida sin necesidad de carreras y de títulos. Pero no hay que engañarse: no están de brazos cruzados esperando que llegue la divina providencia; se fijan unos objetivos y hacen lo que pueden por conseguirlos.
Que le gustan los videojuegos y no saca las narices de la pantallita de la nintendo, pues que aprenda a crearlos y a diseñarlos.
Que la niña salió nocturna y no le gusta más que pintarse e irse de juerga, pues a inclinarla hacia esteticién, maquilladora especializada o hacia el diseño de ropa.
Que se muere por los conciertos y por la música, a componer. Ya no hace falta pasar por tocar la guitarra ni la flauta; hay programas informáticos que ayudan, y para empezar y motivar, no están mal.
11-12-2010 Publicado en LA VOZ DE AVILÉS María José Rosete Fernández