En Gijón y Avilés cada vez más miradas interesadas se vuelven hacia un medio de transporte con unos cuantos años: la bici. La infraestructura para disfrutarla aún está por definirse aunque todo apunta a que lo conseguirá, como ya lo ha logrado en otros países europeos; sobre todo en Alemania, Suiza y Holanda.
Allí consideran que la bicicleta es el medio de transporte más sano, barato y menos contaminante. En Alemania vi a ejecutivos encorbatados salir del trabajo con una funda de cuyo interior sacaban una bici plegable que en minutos ya estaba lista para utilizar.
Los carriles bici son terrenos vedados al resto de viandantes y a los coches. Los defienden con fiereza; si te descuidas te atropellan a ritmo de amenazante campanilleo, lo que demuestra eso de que no hay que tener miedo del arma, sino de la mano que empuña el arma.
En India y China en cambio nunca la han abandonado y es además su principal medio de transporte. Míticas son esas escenas que vemos en el telediario de cientos de personas en bici en las grandes ciudades, con la mascarilla puesta por la contaminación de fábricas y vehículos, que menos mal que son minoría. En algunos sitios el tráfico es tan intenso y tan diverso, que lo único que se te ocurre es que en cuestión de accidentes no pasa nada para lo que tenía que pasar. La mayor concentración de bicicletas que vi en mi vida, fue en Cantón, en una zona empresarial. Todas apiñadas con su correspondiente cadena y candado, sin espacios, una contra otra. Algunas echas polvo y con los candados relucientes; parece mentira que alguien tuviera interés en apropiarse de aquellas 'joyas' llenas de herrumbre. Estaba claro que no podían permitirse comprar algo mejor.
Quizás una de las razones para ir más lentos en cuestiones bicicleteras en Asturias es el clima. Porque lo de llover y granizar, y esos vientos de no sé cuantos kilómetros por hora que nos visitan cariñosamente todos los inviernos, nos hacen pensar a más de uno que las bicicletas son para disfrutarlas en el verano.
26/6/2010 Publicado en LA VOZ DE AVILÉS María José Rosete Fernández.