Regreso a la Tortilla de Patata

El verano es una estación en la que el tren de la vida hace una parada y los sueños almacenados en invierno se vuelven realidad. Aunque 'El Doctor Zhivago' prefirió el frío y la nieve y Putin pasa sus vacaciones en Siberia, las películas de Alfredo Landa con sus rondas veraniegas en busca de suecas mediante el atractivo reclamo de su «ole, ole» -pronunciado con acento muy del norte-, corroboran que para el romance playero, el océano, la arena y el sol, son una combinación perfecta.
Ya no hay seiscientos abarrotados por las carreteras, y las suecas no están tan perseguidas... creo. Sigue la tortilla de patata, la reina de los tuppers de playa; la olorosa protagonista del mediodía.
Atesoramos al niño constructor de castillos en nuestro interior junto a cierto ánimo territorial que convierten el pasar el día en la playa en un despliegue militar.
Uno: escoger un buen sitio. Dos: plantar la sombrilla a modo de señal colonizadora, con la misma presteza con que un oso se rasca contra la corteza de un árbol marcando territorio.
Tres: agrupación de objetos en el centro del círculo elegido. Suele suponer varios viajes al coche. Miradas turbadoras a los elementos humanos que constituyen la competencia y rápido despliegue toallero para delimitar espacio. Distribución estratégica de sillas, mesa abatible, tumbonas, nevera, vajilla y radio. Ahí es donde se aprecia el buen ojo -o no- de arquitecto del progenitor.
Paso final y definitivo que chaletiza el trozo de playa: el cortaviento, frontera ineludible. Luego reparto familiar de crema solar y media hora hinchando flotadores, piscinas y colchones.
Menos mal que a la playa vamos a descansar.
22/08/09 Publicado en LA VOZ DE AVILÉS Mª José Rosete

Y a la derecha, la fuente de los caños...

Esta podría ser una de las frases que escuchásemos a través de los cascos de nuestro MP4 o en el móvil. Aún así, las visitas guiadas por Avilés, todavía guardan un gran encanto. Me cuesta aceptar ese punto de vista según el que necesariamente la modernidad se contrapone a lo que ya existe; las guías audiovisuales proporcionan independencia de horarios para la gente saltimbanqui como yo, y las visitas guiadas dan lugar a beneficiarse de la sabiduría del guía y a explicaciones más detalladas dónde se nos despierta realmente el interés: rumorología histórica.
Aunque por preferencias, seguramente me decantaría por las Noches de Leyendas en el Casco Histórico.
Cultura azucarada con representaciones teatrales, danza y orquesta más gastronomía, en medio de la noche y en verano, es una buena mezcla a la que resulta muy difícil resistirse.
Asturias sigue manteniendo en verano su poder de verde, montañosa y playera seducción y por eso tenemos un delfín en Gijón que se enamoró de la dársena de ampliación del Musel y lo ha convertido en su hogar desde Abril, aunque intentan disuadirlo hasta con ultrasonidos. Pero el chico emula a Flipper, pega algún salto y continúa con su ronda, ajeno al mar exterior. Sugiero cambiar este año el nombre del programa cultural de “A ver la ballena” por “A ver el delfín”… si sale del Musel… se esta ganando el protagonismo a coletazo limpio.
Algo más para la bolsa de playa: un libro. Peter Pan, Mortadelo y Campanilla se dieron su paseo por Salinas para mostrarnos las maravillas de la palabra escrita y la fecundidad del binomio arenas-lectura. Para los niños cuentos, y para los mayores me atrevo a hacerles una recomendación: primero infórmense bien con LA VOZ DE AVILÉS y después relatos. Empiezan y terminan en una sola jornada de playa.
15-08-2009 Publicado en LA VOZ DE AVILÉS Mª José Rosete

Huevos y Gallinas

Cuando mi hermana regresó del comercio y dijo que le habían preguntado si los huevos eran para tortilla o para cocinar, le dediqué una mirada de «qué me estas contando, niña». Luego, una amiga se encontró con el anuncio en una carnicería en el que ofrecían huevos de gallina cautiva sin gallo. Debe ser que la catadura moral de la gallina influye en los huevos, y en consecuencia, en la calidad del bizcocho. Porque la galladura, se quita y listo. Y si alguien tiene otra teoría, ruego la comparta.
Intuí entonces que necesitaba un Máster en Huevología Aplicada. Había llegado la hora de reciclar conocimientos y los apaños básicos de supervivencia de «coja usted los yogures de atrás, que caducan más tarde», eran ya demasiado arcaicos.
Así que prepárense: voy a instruirles en el arte de leer un huevo. Manual de apoyo: la página web de la Unión de Consumidores de Asturias. Caso práctico. Vaya usted a la nevera y provéase de un huevo de gallina. Observará un número con varios dígitos estampados. Primer número, 0: producción ecológica. 1: gallina campera o gusanera. 2: gallina criada en el suelo 3: gallina cumpliendo pena carcelaria.
A continuación el país de origen, ES, España. Si alguno en este punto descubre otras letras (IT: Italia, FR: Francia...) habrá caído en la cuenta de que tiene en sus manos un huevo viajero con experiencia kilométrica insertada en la cáscara. Después, un código postal. El resto de dígitos indican al productor y fecha de consumo preferente.
Me encuentro ahora mismo entre las manos con un huevo de gallina española presa de Guadalajara (no se asusten, de nuestra Guadalajara, que sino tendría un pollo, no un huevo). ¿Qué les ha salido a ustedes?
Publicado en LA VOZ DE AVILÉS Mª José Rosete

Corremos Despacio

Bueno, vamos razonando con la cabeza y no con los pies, defecto muy común del que nadie se libra. Me refiero a esa medida de que a todos los móviles les sirva el mismo cargador. Con la asiduidad con que algunos cambian de teléfonos, este mercado crea un montón de residuos y gastos innecesarios. Pues a reciclar, faltaba más. ¿Y la ventaja de ir de viaje con tu familia o amigos y llevar sólo uno para todos?
Quizás hasta cambien las motivaciones del vecino al picarnos a la puerta. En vez de pedir una tacita de azúcar o de harina -o más bien el número de teléfono de la pizzería- , nos pueden pedir el cargador del móvil.
Otra idea genial es la de una asociación de Celorio. Se les ha ocurrido intercambiar libros y material escolar entre julio y octubre. Más colegios y asociaciones de padres deberían tomar ejemplo y hacer lo mismo. En una familia, con sólo dos niños en edad colegial, el gasto en ropa, libros, matrículas, etc., es bastante considerable y la educación debe llegar a todos. Que nadie se equivoque, en una sociedad se avanza en conjunto.
La filosofía que tenemos en España de comprar y comprar es un poco americana, no es la misma de otros países que se consideran más avanzados. En Inglaterra, Francia y Alemania abundan las tiendas y los mercados de segunda mano.
Y una noticia estupenda: los asturianos somos buenos conductores, la tercera comunidad con el mayor número de bonificados con puntos. Nos supera el País Vasco y Baleares. No quisiera ser mala, pero teniendo en cuenta que la mayoría de las multas son por exceso de velocidad, igual no es extraño que las multas sean menos en las comunidades con más curvas y sin espacio para coger 'carrerilla'. Bromas aparte, se redujo la siniestralidad un 33%, y eso sí es motivo de alegría y satisfacción.
1/08/2009 Publicado en LA VOZ DE AVILÉS. Mª José Rosete.